Yo pensaba, yo creía que todo estaba volviendo a la normalidad; este sol tan bueno así nos lo hacía parecer. Por fin, pensábamos, ya se acabó la lluvia, y con toda nuestra incredulidad nos fuimos hacia el chorro.
Nos dirigimos hacia las encantadas, un sector que no tenía el gusto de haberlo probado, no veas, después de no escalar nada, ni entrenar en todas las navidades, lo que menos me apetecía era escalar en placa, pero al final le cogí el gusto. La falta de entreno se notaba, pero tenía tantas ganas de tocar roca, que el sufrimiento mereció la pena.
El domingito nos fuimos a la bóveda, y aunque parecía mentira, había poca gente. Allí, lo de siempre, pero lo de siempre no me deja encadenarlo, menos mal que no me obsesiona, sino tendría un problema. Por lo menos, las sensasiones fueron buenas.
De camino de vuelta hacia la house, pensaba ya en el siguiente finde, me sentía muy bien y quería aprovecharlo, pero... horrorrrr¡¡¡si el tiempo no ha dado lluvia, como es que está lloviendo, maldita sea¡¡¡¡empezó como si fuera poca cosa entre semana y nos ha jodido todo el fin de semana pasado, como siempre, supongo que esto me confirma que dios es empresario...
Pues nada solo toca entrenar para cuando el tiempo nos deje escalar, y si no¡ pués bailaremos bajo la lluvia....
Un abrazo y a muerteeeeeeeee¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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