Aquí comenzó todo, en mi primera visita a casa de Antoin en los pirineos. Llegaba con muchas ganas de escalar pero en baja forma, muchas horas de plafón han pasado.
Menos mal que lo único que nunca falla son las ganas, llevamos ya unos cinco meses de entrenamiento, y los resultados ya se están viendo; uufffff¡¡¡¡ ya era hora.
Como dice un amigo, sin constancia no hay resultados, solo hay que luchar y tener suerte y no lesionarte; que ese es otro capítulo.
Gracias a mi sensei, y alguno más que me ayudan también bastante, estoy avanzando a pasos agigantados( por lo menos así es como me siento), ahora mismo me duele todo, la de hoy ha sido mortal. Espero no lesionarme, nunca he tenido tantas ganas de escalar!!!
Todos estamos evolucionando, se nota que tenemos un lugar para entrenar; porque antes nos comíamos los mocos. Hasta mi novia se le nota, que la pobre va poco por motivos de estudios, pero ahí la tenéis apretando en targassone, no veas que guapa está.Un abrazo, y a muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario